Translator for all of us

English plantillas curriculums vitae French cartas de amistad German documentales Spain cartas de presentación Italian xo Dutch Russian Portuguese Japanese Korean Arabic Chinese Simplified

quinta-feira, 13 de janeiro de 2011

I like to move it move it




02 de enero de 2011.(6º día en Madagascar)
Después de 45 minutos de vuelo, llegamos a Samasava. Ah, amigos, no se pueden imaginar cuan cansadas  nos sentíamos. A las 2 de la tarde, sob un sol increíblemente caliente, transpirábamos por todos los poros, y aunque teníamos puestas ropas muy livianas, creíamos  tener una buena idea de cuan caliente seria el infierno, si tal existiera.
El estar en la playa en la mañana fue lindo, pero nuestros cuerpos se llenaron de arena que se mezcló con el protector solar y el sudor(arghhh…)…tan mugrientas y mal humoradas nos sentíamos que ni nos hablábamos, excepto que fuera algo realmente necesario. Ahora díganme, en tal situación, como sonreír a los que nos esperaban tan contentos en el aeropuerto?
Pero no se enojen, hicimos nuestro mejor para que las sonrisas no salieran forzadas, y aunque no crean después de un rato con aquella gente tan alegre y bien dispuesta ya casi nos sentíamos limpias…Si, ya sé…no me refiero al olor a gente sucia que seguramente teníamos, pero por lo menos nuestros espíritus ya no estaban tan cargados cuanto las maletas con el peso del viaje larguísimo.  Y de ahora en adelante me permitirán utilizar mis metáforas sin reclamar, no?
Este fue mi primer contacto real con gente malagassy! Experienciar su casa, sus relaciones, su forma de comunicarse entre familia y amigos. Sr. Ierry  y sus dos hermanas nos llevaron a su casa donde nos pudimos bañar(finally) y de allí nos llevaron a un almuerzo para celebración del año nuevo en casa de otro hermano. Toda la familia, cerca de 20 personas, nos estaba esperando.
Entramos al auto, uno de esos que tiene dos sillas adelante y una caja gigante atrás, saben? Para transporte de mercadería.  Atrás, amontonados, nos sentamos sobre unos asientos hechos de paja, 10 personas atrás y dos adelante. Fue una experiencia única; de muchas edades éramos los que estábamos en el auto, y se veían tan felices, y hablantes (no esperen que les diga de que hablaban, en malagassy o en francés, no entendí una palabra).Pero las señales de felicidad son universales,se ven en la cara, en los gestos, en el tono de voz, en las expresiones, asi que, sin entender su idioma, aún les puedo decir, con seguridad que esa gente estaba muy feliz. De pronto se pusieron a cantar, todos en unísono, niños y adultos. Y todo alrededor vibraba con la canción, y las sonrisas provocaban otras sonrisas, y la melodía exótica me hacia pensar que la música no tiene edad, ni sexo, ni color. Cantando juntos, compartiendo nota por nota la maravilla de la canción, por algunos minutos, dejaron de ser hombres/mujeres y niños para ser música!  Y que bella música!
Llegamos a la casa, y después de que bajamos todos, para mi espanto, sacaron del auto dos gigantes cajas de sonido, yo no las había percibido todo el camino.


Empezó la fiesta. Musica tocando, empezaron a bailar. Y yo, impresionadísima, me fijaba en todo. El ritmo era contagioso, una mezcla de tambores y instrumentos de cuerda muy divertida. Los amigos anfitriones movían sus colas como si las caderas estuviesen hechas de goma de chicle de tan flexibles. Uno podía creer que nacieron moviendo aquellos cuadriles, lo que le habrá dificultado la vida al médico en el momento de dar la primera batida en la colita,no? Para todos los lados, arriba y abajo. Piernas de plástico tenían.  Cuando Sali de allá, todo el rato en mi mente, se me repetía: I like to move it move it! De la película Madagascar. Se acuerdan? Tal cual!


No me puedo ir sin hablarles de las sonrisas inagotables. Esa gente tiene la habilidad de sonreir con todo el cuerpo. Una sonrisa compuesta de muchas sonrisas. Sonrisa de la nariz, de los ojos, del cuello, del tórax, de las piernas, de las caderas. Cuando se ríen sus cuerpos se mueven en la cadencia de la alegría que sienten, se curvan bien hacia adelante, y vuelven atrás. Los hombros parecen tener vida propia, y en el intervalo de una sonrisa  todas las partes del cuerpo se independizan de lo demás, señoras de sí. Cada sonrisa es un show y no hay quien no se ría al verlos sonreír. Y no hay quien no les envidie en ese momento.
Aquí les dejo algunas fotos. Ojalá les traiga 1/1000 de la alegría que a mí me trajeron. Les dejo también mil sonrisas, cada una compuesta de mil otras. Nos vemos pronto. J



Nenhum comentário:

Postar um comentário